La primera visita al ginecólogo es algo que puede poner nerviosa. Sobre todo si se trata de un hombre, puede que te estés sintiendo con resistencias por desnudarte y dejarte explorar por un profesional del sexo contrario. Y es que es normal sentirse vulnerable en una consulta que requiere de cierta incomodidad como es la de ginecología.
Por eso, hoy te vamos a dar algunos consejos para tu primera visita al ginecólogo y vamos a indagar sobre este tema que, además, en la mayor parte de los casos no se confiesa cuando se llega a consulta ni se habla con nadie.
Cuándo hacer la primera visita al ginecólogo
Aunque se recomienda tener una primera visita al ginecólogo cuando se cumple cierta edad, esto es relativo y se puede saber cuándo es el momento adecuado para cada una. Vamos a ver cuáles son los factores que determinan esta primera visita al ginecólogo y cómo saber cuándo es exactamente tu momento.
- Si se tienen síntomas: relacionados con las hormonas o los órganos sexuales femeninos. En este caso, que incluso puede darse antes de la primera menstruación, es bueno tener una primera visita al ginecólogo para descartar una patología.
- Primera menstruación: otro buen momento para la primera visita al ginecólogo si no se da el hecho anterior, es el de la primera menstruación. Cuando se empieza a sangrar es bueno hacer una visita para ver si está todo en orden.
- Menstruación irregular: si tienes problemas con tu menstruación y aún no has ido nunca al ginecólogo, este también es un buen momento para hacerlo.
- Primeras relaciones sexuales: cuando se comienza a tener relaciones sexuales, es otro muy buen momento para tener la primera visita al ginecólogo. En esta, se tratarán temas de anticonceptivos para poder disfrutar de ellas sin peligro si no se quiere concebir, ya que a esta edad quedarse embarazada suele traer problemas y no es el mejor momento.
Lo que pasa en la primera visita al ginecólogo
Otra de las cosas que puede estar poniéndote nerviosa, es que no sepas lo que va a pasar cuando vayas al ginecólogo. La primera visita al ginecólogo suele ser en este aspecto, como las primeras veces que se hacen otras cosas, un momento de incertidumbre. Vamos a contarte cómo suele ser una visita tipo.
- Preguntas: la persona profesional que te atienda, te hará preguntas sobre tu historial médico, tu ciclo menstrual si ya lo tienes, la medicación que tomas o la causa de tu visita y tu estilo de vida.
- Revisión: en algunos casos puede que se dé una revisión general y, en algunos casos, un examen pélvico o de los senos. Esto sobre todo si se va por motivos de menstruación o sexuales, pero es positivo para ver el estado de salud de los órganos sexuales femeninos.
- Diagnóstico o consulta: una vez que se haya dado la revisión, es cuando se resolverán tus dudas sobre temas como la menstruación, los posibles dolores o enfermedades ginecológicas que hayas experimentado y por las que estás allí o anticoncepción o ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual).
Qué hacer antes de tu primera visita al ginecólogo
Para que no vayas nerviosa, te vamos a dar algunas claves para tu primera visita al ginecólogo. En primer lugar, para que tengas un protocolo de salud que no afecte a la revisión posterior y, en segundo, para que puedas relajarte.
- Ropa cómoda: para que no estés en tensión y te sea sencillo quitártela dada la revisión.
- Higiene: es bueno que vayas recién aseada, pero ten en cuenta que las duchas vaginales pueden hacer que tu flora natural se pierda. Esto puede hacer que la revisión o pruebas salgan con resultados erróneos. Por ello, lo mejor es que uses jabón en la parte externa de tu vulva, pero nunca en la interna.
- Registra tu periodo: para poder decirle cuándo fue el último.
- Recuerda que es un profesional: así que no hay por qué ponerse nerviosa en la revisión.