El Omega 7, también conocido como ácido palmitoleico, ha comenzado a ganar popularidad en los últimos años por sus potentes beneficios para la salud. Este ácido graso no es tan conocido como otros, como el Omega 3 o 6, pero sus propiedades lo convierten en un aliado esencial para cuidar nuestro cuerpo desde adentro. ¿Qué es exactamente el Omega 7, cómo actúa en el organismo y cómo podemos incorporarlo a nuestra dieta? En este de Primor te contamos todo lo que deberías saber.
¿Qué es el Omega 7?
Como te decíamos, el Omega 7 es un tipo de ácido graso monoinsaturado que se encuentra en varias fuentes naturales, como el aceite de espino amarillo, el aceite de oliva y ciertos pescados. Aunque se encuentra en menor cantidad que otros ácidos grasos esenciales, sus beneficios para la salud son innegables, especialmente en el cuidado de la piel, el metabolismo y el sistema cardiovascular.
A diferencia de los ácidos grasos Omega 3 y 6, que son más conocidos por sus efectos antiinflamatorios, el Omega 7 tiene una serie de características únicas que lo hacen especialmente útil para nuestra salud general. El ácido palmitoleico juega un papel clave en la producción de energía celular, así como en la regulación del metabolismo de las grasas.
Beneficios del Omega 7
Mejora la salud cardiovascular
Varios estudios han demostrado que el ácido palmitoleico puede ayudar a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en sangre, favoreciendo el aumento del colesterol bueno (HDL). Esto, a su vez, puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo la acumulación de grasa en las arterias.
Cuidado de la piel
Gracias a su capacidad para mantener la hidratación de la dermis, este ácido graso contribuye a prevenir la sequedad y la aparición de arrugas, promoviendo una piel más suave y flexible. Además, el Omega 7 tiene propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar afecciones cutáneas como el acné y la dermatitis.
Mejora la salud digestiva
Otro de los efectos positivos del Omega 7 es su impacto en la salud digestiva. Al contribuir a la regeneración de la mucosa intestinal, ayuda a proteger y reparar la pared del tracto digestivo, reduciendo la inflamación y mejorando la función intestinal. Esto lo convierte en un aliado natural para quienes padecen afecciones como el síndrome del intestino irritable (SII) o la colitis ulcerosa.
Regula el metabolismo
El Omega 7 también desempeña un papel importante en el metabolismo de las grasas, ayudando al cuerpo a quemarlas de manera más eficiente. Además, algunas investigaciones sugieren que el Omega 7 puede ayudar a equilibrar los niveles de azúcar en sangre, lo cual es esencial para mantener una energía constante durante el día y prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2.
¿Cómo obtener Omega 7 en tu dieta?
Afortunadamente, el Omega 7 es fácil de incorporar:
- Aceite de espino amarillo. Esta es la fuente más rica en Omega 7. El aceite de espino amarillo es conocido por sus múltiples beneficios para la piel y la salud digestiva. Se puede consumir en cápsulas o utilizar en la cocina.
- Aceite de oliva. El aceite de oliva es otra excelente fuente de ácidos grasos monoinsaturados, incluyendo el Omega 7. Utilízalo en ensaladas, como aderezo o en la preparación de tus platos favoritos.
- Pescados grasos. Algunos pescados, como el salmón, también contienen pequeñas cantidades de Omega 7, aunque su presencia es más destacada en los ácidos grasos Omega 3.
- Frutos secos. Los frutos secos, como las almendras, también pueden aportar algo de Omega 7, aunque en menor medida que el aceite de espino amarillo.
- Suplementos. Si tienes dificultades para obtener suficiente Omega 7 de fuentes alimentarias, puedes recurrir a suplementos específicos que lo contengan. Asegúrate de elegir productos de alta calidad y, si es necesario, consulta a tu médico antes de iniciar cualquier suplemento.