En un mundo donde las dietas rápidas, las tendencias alimenticias y las reglas estrictas sobre lo que debemos o no debemos comer parecen estar en todas partes, surge una corriente que está ganando cada vez más seguidores: la alimentación intuitiva. Esta tendencia no solo es refrescante, sino también liberadora. ¿De qué se trata? ¿Y por qué todo el mundo está hablando de ella? Te lo contamos en este artículo de Primor.
¿Qué es la alimentación intuitiva?
La alimentación intuitiva pone el foco en escuchar a tu cuerpo y seguir sus señales naturales en cuanto a hambre, saciedad y antojos. A diferencia de las dietas tradicionales, que te dicen qué, cuándo y cuánto comer, la alimentación intuitiva te invita a confiar en tus instintos y ser consciente de lo que realmente necesitas. La clave es dejar de lado las reglas externas, como las restricciones calóricas o los alimentos “prohibidos”, y centrarte en lo que tu cuerpo te está diciendo en cada momento.
El concepto se basa en 10 principios fundamentales que fueron desarrollados por las nutricionistas Evelyn Tribole y Elyse Resch en su libro Intuitive Eating. Estos principios ayudan a las personas a mejorar su relación con la comida, a recuperar el placer de comer y a detener el ciclo de dietas que a menudo nos deja con una sensación de frustración o culpabilidad.
¿Cómo funciona la alimentación intuitiva?
El objetivo principal de la alimentación intuitiva es reconectar con las señales internas de tu cuerpo. Por lo que:
Rechaza la mentalidad de dieta
La alimentación intuitiva te anima a liberarte de las dietas restrictivas que te han dejado agotada. En lugar de seguir pautas estrictas, esta práctica se basa en el principio de que puedes comer lo que realmente te apetezca sin culpa ni estrés.
Escucha las señales de hambre y saciedad
Se trata de aprender a reconocer cuándo tienes hambre real (y no hambre emocional) y cuándo estás llena. Comer solo cuando tienes hambre genuina y detenerte cuando te sientes satisfecha, sin esperar a sentirte completamente llena, es clave para una alimentación más consciente.
Haz las paces con la comida
La alimentación intuitiva promueve la idea de que todos los alimentos tienen su lugar en tu dieta. No hay comida "buena" o "mala", solo alimentos que pueden nutrir tu cuerpo de manera diferente. Dejar de lado la mentalidad de culpa sobre ciertos alimentos es fundamental para una relación más saludable con la comida.
Come con placer
Cuando aprendes a escuchar a tu cuerpo, el acto de comer se convierte en una experiencia placentera, no en una tarea o algo que hagas por obligación. El disfrute de los alimentos es una parte central de la alimentación intuitiva, lo que te permite saborear lo que estás comiendo sin preocupaciones.
Reconoce y respeta los anhelos
No se trata de reprimir los antojos, sino de entender de dónde vienen. Si tu cuerpo te pide algo dulce, salado o crujiente, en lugar de negártelo, la clave es entender qué lo motiva y comerlo conscientemente, disfrutando cada bocado.
Libérate del ciclo de la vergüenza
Elimina el sentimiento de vergüenza asociado a la comida. Si algún día comiste algo “que no debías” según una dieta, eso no debe llevarte a la autocrítica. La alimentación intuitiva fomenta la idea de que cada comida es una oportunidad para reconectar con tu cuerpo, sin juicio.
Beneficios de la alimentación intuitiva
- Mejor salud mental. Al eliminar la culpa relacionada con la comida, la alimentación intuitiva fomenta una mejor salud mental, reduciendo el estrés y la ansiedad.
- Mayor energía. Al escuchar a tu cuerpo y alimentarlo de forma que te haga sentir bien, puedes experimentar un aumento natural de energía.
- Control natural del peso. La alimentación intuitiva promueve un enfoque más equilibrado, lo que puede ayudar a tu cuerpo a alcanzar su peso ideal de manera natural, sin necesidad de restricciones.
- Mejor digestión. Comer cuando tienes hambre y parar cuando estás satisfecha mejora el proceso digestivo, ya que tu cuerpo tiene tiempo para asimilar los alimentos de manera adecuada.