No es ninguna broma ni exageración. Los días más cortos tienen varios efectos en la salud, desde cambios en el estado de ánimo y el sueño hasta deficiencia de vitamina D y alteraciones en el sistema inmunológico. Para contrarrestar estos efectos, es importante mantenerse activo, llevar una dieta equilibrada, obtener suficiente luz solar (o utilizar terapia de luz) y mantener una rutina de sueño regular. Con los cuidados adecuados, es posible mitigar los efectos negativos y mantener un buen estado de salud durante los meses de invierno. Y en este artículo de Primor te contamos cómo puedes hacerlo.
Cómo afectan los días cortos en mi salud
Los días cortos afectan a mi estado de ánimo
Ya lo creo. Uno de los efectos más notorios de los días más cortos es la aparición del Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Es un tipo de depresión que ocurre con mayor frecuencia en otoño e invierno debido a la disminución de la luz solar. Los síntomas incluyen tristeza, fatiga, cambios en los patrones de sueño y apetito.
Además, la falta de luz solar también puede reducir los niveles de serotonina, el neurotransmisor que regula el estado de ánimo. Esto puede hacer que las personas se sientan más estresadas o ansiosas durante los meses de invierno.
¿Cuál es la solución?
La terapia de luz (con lámparas de luz artificial) puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y mitigar los síntomas del TAE y salir al aire libre durante las horas de luz solar, incluso en días nublados, también.
Tengo menos energía
Sí, y tiene una explicación. Con menos horas de luz solar, el cuerpo tiende a producir más melatonina, la hormona responsable de regular el sueño. A medida que aumenta la melatonina, es común sentir más sueño o fatiga durante el día, lo que afecta tu energía general. Además, el cambio en el ritmo circadiano (el reloj interno del cuerpo) hace que las personas se sientan más cansadas, incluso si han dormido lo suficiente.
¿Cuál es la solución?
Establecer una rutina de sueño consistente y mantener una actividad física regular, ya que el ejercicio puede mejorar la energía y combatir la fatiga.
He aumentado de peso y tengo más apetito
Los días más cortos y la falta de luz solar también suelen desencadenar cambios en el apetito. Muchas personas tienden a consumir más carbohidratos y alimentos reconfortantes (como dulces o alimentos ricos en almidón), lo que puede llevar a un aumento de peso. Esto se debe en parte a la disminución de la serotonina, que puede desencadenar antojos de carbohidratos para compensar esa caída y mejorar el ánimo temporalmente.
¿Cuál es la solución?
Opta por alimentos saludables que mantengan estables los niveles de azúcar en la sangre, como proteínas magras, frutas, verduras y granos integrales; y controla las porciones y evita el consumo excesivo de alimentos poco nutritivos.
Menos vitamina D
La vitamina D es esencial para la salud ósea, el sistema inmunológico y la función general del cuerpo. El cuerpo la produce naturalmente cuando la piel se expone al sol, pero con los días más cortos, muchas personas no reciben suficiente luz solar para producir niveles adecuados de vitamina D. Una deficiencia de vitamina D tiende a provocar problemas como fatiga, debilidad muscular, huesos más frágiles e incluso un estado de ánimo deprimido.
¿Cuál es la solución?
Consumir alimentos ricos en vitamina D como pescados grasos (salmón, atún), huevos, leche fortificada y cereales. Otra opción es tomar un suplemento de vitamina D si es necesario, especialmente durante los meses de invierno.
Google News