Las causas de los sofocos en la menopausia pueden ser diversas. Al igual que hay mujeres que acusan mucho más este problema y otras que apenas lo padecen, aunque las causas de los sofocos en la menopausia suelen ser las mismas en casi todos los casos, no siempre es así.
Lo que sí que está claro es que sabiendo la raíz de un problema siempre es más sencillo dar con la solución. Por eso, en este artículo indagamos sobre cuáles son las causas de los sofocos en la menopausia para que puedas identificar fácilmente cuáles son las que afectan en tu caso.
Causas de los sofocos en la menopausia
Como hemos dicho, las causas de los sofocos en la menopausia pueden ser varias y en cada caso, los ajustes a hacer son concretos y hay que evaluarlos dependiendo de cada mujer. No obstante aquí están las causas de los sofocos en la menopausia generales:
Alimentación
La alimentación es clave para todo. Somos lo que comemos, lo hemos oído muchas veces. Lo que es cierto seguro es que hay algunos alimentos que actúan como causas de los sofocos en la menopausia por su naturaleza. Estos alimentos y bebidas hacen que los sofocos se den con mayor frecuencia o intensidad.
Bebidas con cafeína o excitantes como el café, el té, algunos suplementos como el guaraná etc pueden contribuir a que se incrementen los sofocos. Esto es porque alteran el sistema nervioso y muchas veces aceleran el metabolismo, provocando una mayor combustión de energía y de calor corporal.
Los alimentos picantes también deberían ser dejados a un lado. Algunas especias como la pimienta, la cayena o algunas salsas. El tabaco también puede influir y lo mejor es dejar de fumar si crees que es una causa, también para cuidar de tu salud en esta etapa.
Estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad también son en ocasiones causas de los sofocos en la menopausia. Si estás pasando por una etapa en la que algo te preocupa, puede que estés notando un incremento de los sofocos. Pueden ser etapas en las que estés pasando por cambios emocionales o, simplemente que se den hechos en tu vida que no puedes controlar.
Con estos síntomas emocionales desregulados, lo más aconsejable es que practiques ejercicio regular. Puedes recurrir a las caminatas, la natación o el yoga ya que son ejercicios suaves que te ayudarán a quemar energía pero, sobre todo, son amables con el sistema nervioso.
Enfermedades
Algunas enfermedades como pueden ser hipotiroidismo o tratamientos médicos, como la quimioterapia, pueden también ser causas de los sofocos en la menopausia. Hemos dicho que la salud y el estilo de vida son claves para cualquier etapa en la vida de una persona, pero sobre todo en la menopausia.
Y es que los cambios hormonales que se dan en esta fase, pueden hacer que aparezcan más sofocos si se sufre algún problema de salud. Lo mejor si tienes alguna enfermedad o afección es que te enfoques en cuidarte lo máximo posible, tanto con sustancias y ejercicios naturales como con lo que te recomienden tus médicos. De este modo, además de reducirse los sofocos, estarás curándote de aquello que limita tu vida y tu salud.
Factor genético
Aunque no tiene por qué darse, en algunos casos los sofocos son más pronunciados cuando entra en juego el factor genético. Aunque genéticamente puede que no se herede la predisposición de sufrir sofocos en sí, puede que se tenga predisposición genética a ciertas enfermedades como las que hemos mencionado y estas formen parte de las causas de los sofocos en la menopausia. En cualquiera de los casos, cualquier problema como este se puede vencer si se trata la raíz del problema.
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