Como bien es sabido, muchos aceites juegan un papel fundamental a la hora de emplear principios activos que trabajan en mejorar el aspecto de la piel, aportando hidratación y un rostro de apariencia saludable. Uno de los más conocidos es el aceite de nabina. Te contamos en este artículo de Primor qué es y para qué sirve.
Qué es el aceite de nabina
El aceite de nabina, también conocido como aceite de colza o aceite de canola, se extrae de las semillas de la planta Brassica napus, que pertenece a la familia de las crucíferas. Es un aceite vegetal ampliamente utilizado en la cocina, pero también tiene aplicaciones en la industria cosmética y en el cuidado de la piel.
Usos más comunes
- Hidratante natural. El aceite de nabina es rico en ácidos grasos esenciales, como el ácido oleico, linoleico y alfa-linolénico, que ayudan a mantener la barrera de hidratación de la piel. Esto lo hace ideal para personas con piel seca o sensible.
- Antioxidante. Contiene vitamina E, que es un antioxidante natural. Ayuda a combatir los radicales libres, que son responsables del envejecimiento prematuro de la piel, y puede contribuir a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.
- Antiinflamatorio. Gracias a su alto contenido de ácidos grasos omega-3 y omega-6, tiene propiedades antiinflamatorias que son beneficiosas para condiciones de la piel como el eczema y la psoriasis.
- Regenerador celular. El aceite de nabina promueve la regeneración celular, ayudando a sanar heridas y mejorando la apariencia de cicatrices y manchas en la piel.
- Acondicionador para el cabello. Además de sus beneficios para la piel, también se usa como un acondicionador natural para el cabello, ayudando a nutrir el cuero cabelludo y mejorar la suavidad y el brillo del cabello.
Beneficios del aceite de nabina
- Hidratación profunda. Gracias a su alto contenido en ácidos grasos, el aceite de nabina es muy eficaz para hidratar la piel en profundidad. Contribuye a mantener la piel suave y flexible, ideal para pieles secas o sensibles.
- Propiedades antioxidantes. Contiene vitamina E, un potente antioxidante que protege la piel del daño causado por los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. Esto puede ayudar a reducir la aparición de arrugas y líneas finas.
- Efecto calmante y antiinflamatorio. Como señalábamos, es perfecto para las pieles sensibles. Sus ácidos grasos omega-3 y omega-6 tienen propiedades antiinflamatorias, lo que lo convierte en un tratamiento eficaz para condiciones inflamatorias de la piel, como el eczema y la psoriasis.
- Acelera la regeneración celular. Promueve la regeneración de las células de la piel, lo que ayuda en la cicatrización de heridas y mejora la apariencia de cicatrices, manchas y otras imperfecciones de la piel.
- Es no comedogénico. Es decir, no obstruye los poros, por lo que es seguro para personas con piel propensa al acné o que desean evitar brotes.
Cómo usarlo en la piel
- Aceite corporal. Se puede aplicar directamente sobre la piel como un aceite hidratante después de la ducha.
- Mascarilla facial. Mezclado con otros ingredientes naturales como miel o yogur, puede usarse como una mascarilla facial hidratante y calmante.
- Tratamiento manos y uñas. Las manos son las grandes olvidadas y este aceite se puede usar para masajear en las manos y cutículas para mantenerlas suaves y nutridas.
- Desmaquillante. Por su suavidad, también se puede usar como un desmaquillante natural, especialmente para pieles sensibles.