Es un término que cada vez está en boca de más gente. Es por eso que en este artículo de Primor te contamos qué es la huella estética y por qué deberías investigar sobre ella antes de someterte a cualquier inyectable.
Qué es la huella estética
Hablamos de huella estética cuando nos referimos al impacto duradero que las intervenciones faciales de medicina estética pueden tener en el rostro, a pesar de que los materiales utilizados en estos tratamientos sean reabsorbibles. Aunque los productos como los implantes faciales se descomponen y se absorben con el tiempo, el término "huella estética" describe los efectos permanentes o cambios que pueden persistir en la apariencia del rostro.
Estos efectos pueden ser visibles y notables a lo largo del tiempo, y suelen influir en la estructura facial y la funcionalidad, como la dinámica de la sonrisa. A pesar de que los tratamientos sean reversibles en teoría, la huella estética se refiere a cómo estos cambios pueden mantenerse o dejar una impresión duradera en la estética facial, afectando la apariencia y, en algunos casos, la funcionalidad.
Los expertos advierten sobre la importancia de elegir cuidadosamente al profesional que realiza estos procedimientos, ya que una mala intervención puede resultar en cambios no deseados en la apariencia y la estructura facial, apartándonos de nuestra esencia.
Cómo evitar la huella estética
- Investiga y elige un profesional cualificado. Investiga la formación, experiencia y reputación del médico estético. Asegúrate de que esté debidamente acreditado y especializado en el tipo de tratamiento que deseas. Es la persona que te va a cambiar la cara, por lo que, no es una tontería invertir tiempo en ello.
- Mantén una comunicación abierta y clara. ¿Cómo? Expón tus expectativas y comunica claramente lo que esperas del tratamiento y discute cualquier preocupación que puedas tener. Pregunta también sobre los riesgos y asegúrate de entender bien los riesgos y beneficios del procedimiento para tener expectativas realistas.
- Ten en cuenta los pros y contras. Infórmate sobre efectos secundarios y pregunta sobre posibles efectos secundarios y el proceso de recuperación para estar completamente informado antes de tomar una decisión. No está de más, considerar cuidadosamente los pros y los contras de cualquier tratamiento estético.
- Opta por tratamientos mínimamente invasivos. Es decir, cuando sea posible, elige tratamientos que sean menos invasivos, como toxina botulínica, rellenos dérmicos suaves o tratamientos con láser no ablativos. Estos suelen ofrecer resultados más naturales y tienen tiempos de recuperación más rápidos.
- Sigue las indicaciones post-tratamiento. Confía al 100% en las recomendaciones de cuidado que te brinde tu médico estético para asegurar una buena recuperación, y no olvides realizar citas de seguimiento para evaluar los resultados y hacer ajustes si es necesario.
- Cuidado con las tendencias. Evita modas pasajeras. No te sientas presionado por las modas o tendencias. En su lugar, busca tratamientos que mejoren tu apariencia de manera sostenible y que se ajusten a tus necesidades y características personales.
- Envejecer no es un drama. Acéptate. ¿Cómo? Cuidando tu piel. Enfócate en mantener una buena salud y cuidado de la piel. Aceptar el envejecimiento natural y adoptar hábitos saludables puede contribuir a una apariencia radiante y juvenil a largo plazo.