Una infección en el ombligo suele ser causada por un piercing, por ejemplo. Hay que tener en cuenta que el ombligo es una zona sensible del cuerpo y que está en comunicación con nuestros órganos internos. Es por eso que hay que tener especial cuidado si tenemos una infección en el ombligo. En este artículo te contamos cuáles son las señales de que tienes una infección en el ombligo y cómo puedes tratarla.
Señales de que tienes una infección en el ombligo
Las señales de que tienes una infección en el ombligo pueden ser muy distintas. Algunas de ellas te estarán advirtiendo de que la infección es grave y, otras, son síntoma de que el problema es leve:
- Zona de alrededor enrojecida: uno de los primeros síntomas de que tienes una infección en el ombligo es que se enrojece la zona. Cada vez que tenemos una herida o piercing y alrededor se enrojece la piel, es motivo de infección. Si esto ha pasado con tu ombligo trátalo lo antes posible para que no vaya a más porque es una de las primeras fases de la infección.
- Picor: otro de los primeros síntomas que puede causar una infección en el ombligo es picazón en el área afectada. Esto también ocurre con las heridas. Aunque tengas ganas de rascarte evita hacerlo porque puede empeorar el problema.
- Secreción: una secreción inusual, que puede ser blanca, amarilla o verdosa, es un indicativo claro de una infección en el ombligo. En este caso el problema es mayor que en los casos anteriores y se hace especialmente urgente desinfectar la zona. Incluso puedes notar mal olor y, en este caso, será porque está yendo a más. Desinfecta la zona y si no va a menos la infección acude a tu médico.
- Inflamación: la infección es un síntoma claro de que el cuerpo está rechazando algo. Puede ser un piercing, un tatuaje, una pomada o similar. Al igual que nuestro estómago se inflamación cuando tenemos alergia o intolerancia a ciertos alimentos, cuando el problema es cutáneo esto también ocurre. Pero en el caso de una infección de ombligo, además esta zona puede hincharse debido a la acumulación de pus o fluidos inflamatorios. Este es otro de los casos especialmente graves y en este caso sí te recomendamos que vayas de urgencia al médico.
- Dolor: si sientes desde dolor a molestias o sensibilidad al tocar la zona del ombligo es un síntoma común de infección. Aunque te hayas hecho un piercing, no tiene por qué dolerme ni tienes porqué sentir una sensibilidad extrema.
- Fiebre: cuando tenemos fiebre es posible que la infección en el ombligo se haya extendido. En estos casos quizás necesites que un profesional te recete antibiótico porque quizás la infección se ha extendido a otras zonas del cuerpo.
Cómo tratar una infección en el ombligo
Como hemos comentado, no es lo mismo tener una infección en el ombligo grave que leve. Por eso te damos claves para tratar la infección según el caso. Algunas soluciones son para limpiar la zona y desinfectarla y otras, para cuando el problema se ha extendido o es más aparatoso.
- Limpia el ombligo regularmente: esto puede ser hasta tres veces al día si tienes infección. Ten cuidado de limpiar la zona al completo y, si tienes un piercing, de limpiar también el pendiente y la zona interna del agujero.
- Desinfecta después: para ello puedes usar agua oxigenada, peróxido de hidrógeno o una solución de clorhexidina. Así podrás limpiar la zona afectada y matar las bacterias.
- Aplica una crema específica para la infección: después de haber limpiado la zona. Un ejemplo de crema puede ser Bephantol pero hoy en día puedes encontrar varias en el mercado.
- Toma antibióticos con receta: si la infección es muy severa o tienes fiebre. Eso sí, en el caso de que tengas fiebre o se extienda la infección en el ombligo lo mejor es que acudas al médico para que te lo recete.