Si te has hecho un piercing y estás preocupado por cómo dormirte, atento, porque sabemos cuáles son todos los trucos que deberías seguir para dormir plácidamente, del tirón y sin preocupaciones ni dolor.
Me hecho un piercing: consejos para dormir sin ver las estrellas
- Posición corporal. Es lo más importante. Intenta dormir de espaldas para evitar presionar el piercing contra la almohada. Si es posible, evita dormir del lado donde está ubicado el piercing para reducir la fricción y la irritación.
- Almohadas suaves. Usa almohadas suaves y cómodas que no ejerzan demasiada presión sobre el área del piercing. Hay quien ve muy útil colocar una almohada pequeña detrás de la espalda para mantenerse en una posición más erguida y evitar que se ruede hacia un lado mientras duermen.
- Ropa suelta. Nos lo agradecerás. Usa ropa suelta y cómoda para dormir, preferiblemente de algodón u otro material transpirable que no cause irritación en el piercing.
- Evita moverte demasiado. Es un poco difícil porque cualquier movimiento que hagamos dormidos será inconsciente, pero trata de minimizar los movimientos bruscos mientras duermes para evitar que el piercing se mueva y se irrite. Si es posible, mantén el área del piercing lo más inmóvil posible durante la noche.
- Protección adicional. Es una alternativa, sobre todo, si estás preocupado por la posibilidad de que el piercing se enganche en la ropa de cama o la almohada. En ese caso, prueba a cubrirlo con una gasa estéril o un apósito para protegerlo mientras duermes.
- Eleva la cabeza ligeramente mientras duermes para reducir la hinchazón y mejorar la circulación sanguínea en el área del piercing. Puedes probar usar una almohada adicional debajo de la cabeza para elevarla ligeramente.
- Mantén la rutina de cuidado, y tómatelo al pie de la letra. No te olvides de seguir la rutina de cuidado recomendada por tu piercer. Limpia el piercing según las instrucciones y evita tocarlo con las manos sucias antes de dormir.
Cómo cuidar un piercing infectado con suero fisiológico
El suero fisiológico es una opción comúnmente recomendada para el cuidado de piercings debido a su suavidad y a que no suele irritar la piel. No obstante, has de usarlo bien.
- Limpieza diaria. Durante las primeras semanas de curación de un piercing, es importante limpiarlo regularmente para prevenir infecciones. Lava tus manos con agua y jabón antes de tocar el piercing. Luego, empapa una gasa estéril en suero fisiológico y limpia cuidadosamente alrededor del área del piercing, eliminando cualquier secreción o residuo.
- Remoción de costras. Las costras pueden formarse alrededor del piercing durante el proceso de curación. Puedes humedecer una gasa estéril con suero fisiológico y aplicarla suavemente sobre las costras para ablandarlas antes de intentar quitarlas. No las arranques, ya que esto puede causar irritación o lesiones en la piel.
- Enjuague. Después de limpiar el área del piercing con suero fisiológico, enjuágalo suavemente con agua tibia para eliminar cualquier residuo de suero y secarlo suavemente con una toalla limpia o una gasa estéril.
- Uso moderado. Es importante no excederse en el uso de suero fisiológico, ya que puede eliminar los aceites naturales de la piel y retrasar el proceso de curación. Se recomienda limpiar el piercing con suero fisiológico unas dos veces al día durante las primeras semanas de curación, y luego reducir gradualmente la frecuencia a medida que el piercing cicatriza.
- No mezclar con otros productos. Evita mezclar el suero fisiológico con otros productos para el cuidado de la piel, ya que esto puede interferir con el proceso de curación del piercing y aumentar el riesgo de irritación o infección.