¿Tienes la nariz grasosa? Aunque no te lo creas, es algo mucho más común de lo que opinas, y no tienes por qué tener la piel grasa, aunque es algo mucho más frecuente entre quienes tienen este tipo de piel. No obstante, eso no significa que no puedas contrarrestar los efectos. Y en este artículo de Primor te contamos las causas de la nariz grasosa y los mejores trucos para decirle adiós de una forma segura.
Por qué siento la nariz grasosa
Puede ser por varios motivos, y probablemente sea por una combinación de algunos de ellos, aunque generalmente, si sientes la nariz con grasa es porque tu piel es grasa o mixta. Y has de saber que es lo más normal del mundo. No obstante, también puede deberse a:
- Que tus glándulas sebáceas estén activas. La nariz tiene una alta concentración de glándulas sebáceas, que producen sebo, un aceite natural que ayuda a mantener la piel hidratada. A veces, pueden estar más activas que en otras, lo que lleva a una piel más grasa. ¿El motivo? Malos hábitos o cortisol.
- La genética. Oh, sí. La tendencia a tener piel grasa puede ser hereditaria. Si tus padres o familiares cercanos tienen la piel grasa, es posible que tú también la tengas.
- Los cambios hormonales pueden desencadenar un aumento en la producción de sebo. Es común durante la adolescencia, cuando las hormonas están fluctuando, pero también puede ocurrir durante otros momentos de la vida, como durante el embarazo o la menopausia.
- La exposición a ciertos factores ambientales, como el calor, la humedad y la contaminación, puede estimular la producción de sebo y hacer que la piel se sienta más grasa. Si viajas mucho, es algo que vas a notar bastante. Lo llamamos el jet lag de la piel.
- El uso de productos para el cuidado de la piel que son demasiado pesados o grasosos para tu tipo de piel puede empeorar la grasa en la nariz y en otras áreas del rostro.
- A veces, la piel puede producir más sebo para compensar la falta de humedad. Las pieles grasas necesitan hidratación, no lo olvides. Si no lo haces, esta podría defenderse provocando más sebo.
Cómo eliminar el sebo de la nariz
No vamos a engañarte: hacerlo puede ser todo un desafío. Algunos trucos que pueden ayudarte son:
- Limpieza regular. Nuestra recomendación: limpia tu rostro dos veces al día con un limpiador suave diseñado para tu tipo de piel y opta por productos que sean no comedogénicos y que no obstruyan los poros.
- Exfoliación suave. Exfolia tu nariz una o dos veces por semana (dependiendo de si la tienes grasa, seca o mixta). para ayudar a eliminar las células muertas de la piel y destapar los poros. Eso sí, recuerda utilizar un exfoliante suave específicamente formulado para el rostro.
- Mascarillas de arcilla que absorban el exceso de grasa y ayuden a limpiar los poros. Aplica una mascarilla de arcilla en tu nariz una vez por semana para ayudar a controlar el sebo.
- Utiliza productos matificantes, tanto en tu rutina de belleza como en la de maquillaje. Los polvos matificantes y los productos con ácido salicílico pueden ser especialmente útiles.
- Ojo con lavar demasiado la zona. Aunque puede ser tentador lavar tu rostro con frecuencia para eliminar el exceso de grasa, esto puede provocar que las glándulas sebáceas produzcan aún más sebo para compensar la pérdida de humedad. Limpia tu rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche, y c’est fini.
- Evita tocar tu rostro, sobre todo con las manos sucias, ya que esto puede transferir bacterias y aceite a la piel, empeorando el problema.
- Hidratación adecuada. Asegúrate de hidratar tu piel después de limpiarla para evitar que se seque demasiado. Para ello, usa una crema hidratante ligera y libre de aceite que no obstruya los poros.