Muchas veces buscamos los cosméticos perfectos cuando algo como una mascarilla de aceite oliva y huevo puede nutrir nuestro rostro en profundidad. Hoy en día lo natural está de moda, de eso no hay duda. Cada vez vemos más marcas que etiquetan orgullosas sus productos con porcentajes de un 96% o más de ingredientes de origen natural. Eso sí, hay veces que ni siquiera necesitamos adquirir estos cosméticos porque tenemos en la despensa algunos de los ingredientes más nutritivos para nuestra piel, como por ejemplo la posibilidad de crear una mascarilla de aceite de oliva y huevo. Te contamos todos los beneficios de esta mascarilla de aceite de oliva y huevo y te damos el paso a paso para hacerla en casa.
Beneficios de la mascarilla de aceite de oliva y huevo
- Nutrición: gracias al aceite de oliva, que es una excelente fuente de antioxidantes, como la vitamina E, que pueden ayudar a proteger la piel del daño causado por los radicales libres y a mantenerla nutrida y saludable. El huevo también es una fuente de vitaminas y minerales que nuestra piel puede absorber de manera directa y sin aditivos a través de esta mascarilla de aceite de oliva y huevo.
- Hidratación: ambos ingredientes son ricos en ácidos grasos y nutrientes que ayudan a hidratar la piel en profundidad. La consecuencia de la nutrición intensiva en la piel que nos dejará esta mascarilla de aceite de oliva huevo si la tenemos si la dejas actuar por una media hora será una piel suave y flexible.
- Piel uniforme y renovada: la responsable de que obtengamos efectos ligeramente exfoliantes sin necesidad de exfoliar nuestro cutis es, en este caso, la clara de huevo. Sobre todo si tienes la piel muy sensible y prefieres no exfoliar directamente la piel de tu cutis, este ingrediente puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y a dejarla más uniforme.
- Efectos reafirmantes: gracias al huevo que contiene proteínas que contribuyen a tensar y tonificar la piel, lo que puede reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.
Paso a paso para hacer una mascarilla de aceite de oliva y huevo
- Prepara el huevo: coge un huevo, rómpelo y separa la clara de la yema. Puedes usar tanto la clara como la yema en esta mascarilla, pero si tienes la piel grasa, es posible que prefieras usar solo la clara. Es ideal que el huevo esté lo más fresco posible para aprovechar sus nutrientes al máximo.
- Bate el huevo: exactamente como si fueras a preparar un postre, bate el huevo en un bowl espacioso (ya sea la clara, la yema o ambos) hasta que esté bien mezclado y tenga una consistencia uniforme para poder mezclarlo después con el aceite.
- Añade el aceite de oliva: añade una cucharada de aceite de oliva virgen extra al huevo batido. Lo ideal es que el aceite sea de primera presión en frío, ya que de esta forma mantendrá todas las propiedades. Mezcla bien ambos ingredientes para asegurarte de que el aceite se integre completamente con el huevo.
- Lava tu rostro: una vez que tengas la mezcla hecha, lava tu rostro con un jabón lo más neutro posible para dejarlo limpio y que la mascarilla de aceite de oliva y huevo pueda penetrar en tu piel lo mejor posible.
- Protege tu cabello: con una de esas diademas o un gorro de ducha de esos que usamos para no mojarnos el pelo para evitar mancharlo.
- Ponte la mascarilla: una vez que tengas el rostro limpio y seco y el cabello cubierto, aplica la mascarilla uniformemente sobre la piel con ayuda de una brocha o, si prefieres, con los dedos. Deja libre la zona de los ojos y la boca.
- Deja que actúe: deja actuar la mascarilla durante unos 30 minutos, o hasta que se seque por completo si te es muy incómodo continuar con ella.