Se ha puesto de moda, y por eso es muy probable que sepas de lo que estamos hablando al decir la palabra mewing. Sin embargo, hay cosas que debes tener muy en cuenta si decides practicarlo. Por eso, en este artículo de Primor te contamos qué debes saber exactamente.
Qué es el mewing
A ver, el mewing es una técnica que se ha vuelto popular en el ámbito de la salud y el bienestar, especialmente en relación con la estética facial y la postura. Esta técnica lleva el nombre del Dr. John Mew, un ortodoncista británico que promueve la idea de que ciertos ejercicios y hábitos pueden mejorar la forma y la función del rostro y la mandíbula.
La premisa básica del mewing es que la forma en que se posiciona la lengua y se sostiene la mandíbula puede afectar el desarrollo de la cara y la alineación de los dientes. Se enfoca en mantener la lengua en la parte superior de la boca, justo detrás de los dientes superiores, en lugar de permitir que descanse en la parte inferior de la boca. Esto se hace presionando suavemente la lengua contra el paladar en reposo y al tragar.
Estás pensado, ¿pero eso funciona? Sí. Los defensores del mewing argumentan que esta técnica puede ayudar a fortalecer los músculos faciales y de la mandíbula, mejorar la postura de la mandíbula y el cuello, y potencialmente influir en la forma facial a largo plazo. También se cree que puede ayudar a corregir problemas de mordida y alinear los dientes de manera más natural.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la efectividad del mewing no está respaldada por una gran cantidad de evidencia científica. O sea, hay quien cree en el 100%, aunque esto es como todo, y las afirmaciones sobre sus beneficios pueden ser controvertidas.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto el mewing?
También es un poco relativo. Porque depende, y de varios factores, como la edad, la genética, la consistencia con la que se practica el mewing y la gravedad de cualquier problema subyacente que se esté tratando.
Algunas personas pueden notar cambios en la forma de su cara o mandíbula en cuestión de semanas o meses después de comenzar a practicar el mewing de manera consistente. Como ya hemos comentado, estos cambios pueden incluir una mejora en la postura de la mandíbula, una apariencia facial más definida o una sonrisa más amplia.
Sin embargo, para ver resultados más significativos y duraderos, es probable que se necesite un tiempo más prolongado de práctica constante del mewing, posiblemente de varios meses a años.
También es importante tener en cuenta que el mewing no es una solución rápida y los resultados pueden variar de una persona a otra. Además, no todas las personas experimentarán cambios significativos en la forma de su cara o mandíbula a través del mewing, y es posible que algunas personas no noten ningún cambio en absoluto.
¿Cómo se hace bien el mewing?
- Posición de la lengua. Coloca la punta de tu lengua en el paladar justo detrás de los dientes superiores. La lengua debe estar en contacto con el paladar de manera suave pero firme. Evita que la lengua toque la parte inferior de la boca.
- Respiración nasal. Respira por la nariz en lugar de la boca. Esto ayuda a mantener la lengua en la posición correcta en el paladar y promueve una respiración más saludable.
- Postura de la mandíbula. Mantén la mandíbula ligeramente cerrada y relajada, con los dientes en contacto pero no apretados. Evita apretar o apretar los dientes, ya que esto puede tensar los músculos de la mandíbula.
- Postura corporal. Mantén una postura corporal erguida y alineada, con los hombros hacia atrás y el mentón ligeramente hacia adentro. Esto ayuda a promover una buena alineación de la columna vertebral y la mandíbula.
- Hazlo de forma regular. Practica el mewing de manera regular durante todo el día, tanto en reposo como durante las actividades diarias. Trata de mantener la posición de la lengua y la mandíbula durante el mayor tiempo posible, incluso mientras comes y hablas.
- Ejercicios faciales. Además de mantener la posición del mewing, puedes realizar ejercicios faciales específicos para fortalecer los músculos de la mandíbula, la lengua y el cuello. Estos ejercicios pueden ayudar a mejorar la tonificación muscular y promover una apariencia facial más definida.
- Paciencia y consistencia. El mewing puede llevar tiempo y paciencia antes de ver resultados significativos. Sé constante en tu práctica y no esperes cambios dramáticos de la noche a la mañana. Con el tiempo, es posible que notes una mejora en la postura facial, la respiración y la salud oral.