Has oído hablar de ella en TikTok o redes sociales. Básicamente porque no se habla de otra cosa, y a pesar de que la colorimetría no es nada nuevo ni novedoso, lo cierto es que la colorimetría del color se ha puesto de moda en los salones de peluquería. ¿En qué consiste? Básicamente en escoger el color de pelo que mejor te sienta, teniendo en cuenta tu tono de piel y ojos.
En este artículo de Primor te contamos cómo hacerlo según las reglas de los profesionales más aventajados. Vamos allá.
Qué es la colorimetría del cabello y para qué sirve
La colorimetría capilar es el estudio y la técnica relacionada con la medición y la evaluación del color del cabello. En el contexto de la belleza y el cuidado del cabello, la colorimetría capilar se refiere al proceso de seleccionar, mezclar y aplicar colores de tinte de acuerdo con las características individuales de cada persona, como el tono de piel, el color natural del cabello, y otros factores. Para saber usarla (bien) tienes que tener en cuenta:
- Identifica tu color natural. Antes de realizar cualquier cambio de color, es esencial determinar el color natural del cabello. Esto ayuda a seleccionar el tono de tinte adecuado y predecir los resultados del proceso de coloración.
- Escoge el color deseado. Basándose en las preferencias del cliente y las características personales, como el tono de piel y el color de ojos, se elige el color deseado para el cabello.
- Teoría del color. La colorimetría capilar se basa en los principios de la teoría del color. Esto incluye la comprensión de los tonos primarios y secundarios, así como cómo se combinan para producir diferentes matices y sombras.
- Aplica el tinte. La aplicación precisa del tinte es fundamental en la colorimetría capilar. Esto puede incluir técnicas como la coloración completa, resaltado, balayage, ombre, entre otras.
- Corrige el color. En casos donde el color resultante no es el deseado, la colorimetría capilar también implica técnicas para corregir o ajustar el color del cabello.
Cómo saber que color me queda bien según la colorimetría
- Identifica tu tono de piel
- Piel cálida. Si tienes tonos dorados o amarillos en tu piel y te bronceas fácilmente, es probable que tengas un tono de piel cálido.
- Piel fría. Si tu piel tiene matices rosados o azules y te quemas con facilidad al sol, probablemente tienes un tono de piel frío.
- Determina tu color de ojos. Observa si tus ojos son azules, verdes, marrones u otros tonos. Algunos colores pueden resaltar tus ojos de manera efectiva.
- Identifica tu color natural de cabello. Tu color natural de cabello también puede influir en los colores que te quedan bien. Por ejemplo, las personas con cabello oscuro pueden verse favorecidas con tonos profundos, mientras que las rubias pueden lucir bien con colores más claros y brillantes.
- Utiliza el círculo cromático. Una vez que tengas una idea de tu tono de piel y color de ojos, utiliza el círculo cromático para determinar qué colores complementan tus características.
- Si tienes tono de piel cálido, colores como los tonos tierra, naranjas, dorados, verdes oliva y rojos cálidos pueden quedarte bien.
- Si tu tono de piel es frío, considera tonos como azules, rosas, morados, plateados y grises.
- Prueba los colores cerca de tu rostro. Prueba diferentes prendas de colores cerca de tu rostro para ver cómo te hacen lucir y observa si el color ilumina tu rostro o si te hace ver apagado. Nuestro consejo es que prestes atención a si el color resalta tus ojos y si suaviza las líneas de expresión.
- Observa la reacción de tu piel. Al probar nuevos colores, observa cómo reacciona tu piel. Algunos colores pueden hacer que tu piel se vea más radiante, mientras que otros pueden hacer que parezca apagada o enrojecida.
- Busca consistencia en los colores que te favorecen. Es el próximo paso, y aunque necesitarás tiempo, precisamente con el paso de los días, identificarás los colores que constantemente te hacen lucir bien. Estos son los colores que probablemente complementen tu tono de piel, ojos y cabello de manera natural.
- La colorimetría no solo está en el pelo. También tu forma de vestir y tu maquillaje. Aplica los principios de la colorimetría al elegir el maquillaje y los tintes de cabello. Los tonos de labiales, sombras de ojos y coloretes que complementan tu tono de piel pueden realzar tu belleza natural.