Probablemente, si estás aquí es que tienes dudas sobre la glicerina para la cara. Y no nos extraña (en absoluto). Las coreanas –y también TikTok– han viralizado este ingrediente activo hasta convertirlo en el Santo Grial de las prescriptoras de belleza más aventajadas, pero… ¿es todo oro lo que reluce? Lamentamos decirte que no. Porque depende, y de muchos factores. Vamos a verlo más detalladamente.
Qué es la glicerina y qué hace
La glicerina es un ingrediente con acción oclusiva muy popular entre las cremas hidratantes que se usa como una forma de hidratación para la piel. Está hecho de una mezcla de glicerol y agua, y se usa para ayudar a humectar la piel y mantenerla suave y flexible. Se puede encontrar en muchos productos de cuidado facial, como cremas, lociones y aceites. También se puede usar para ayudar a tratar la piel seca, escamosa y agrietada.
Entre sus beneficios destaca su capacidad de:
- Hidratación. La glicerina es un humectante natural que ayuda a la piel a retener la humedad. Esto significa que puede ayudar a mantener la piel hidratada y suave, sin que esta pierda humedad.
- Protección. La glicerina también puede ayudar a proteger la piel de los daños causados por los rayos UV, la contaminación y los radicales libres. Por lo que, resulta muy útil si tu piel tiende a perder hidratación.
- Suavidad. Ayudar a suavizar la piel y hacerla más suave al tacto.
- Regeneración. Puede fomentar la estimulación de la regeneración de la piel, lo que significa que puede ayudar a reducir la aparición de líneas finas y arrugas.
- Acondicionamiento. La glicerina también puede ayudar a acondicionar la piel, lo que significa que puede ayudar a mejorar la elasticidad y la firmeza de la piel.
¿Es buena la glicerina en la cara?
Sí, nadie ha dicho que sea mala, solo decimos que NO ES PARA TODAS. La glicerina puede ser un ingrediente útil en los productos para el cuidado de la piel facial debido a sus propiedades humectantes y suavizantes. Sin embargo, es importante usarla con moderación y en combinación con otros ingredientes adecuados para evitar efectos no deseados, especialmente en condiciones climáticas extremadamente secas. Siempre es recomendable consultar a un dermatólogo si tienes dudas sobre cómo incorporar la glicerina en tu rutina de cuidado de la piel.
Cuando NO deberías usar glicerina
- Piel propensa al acné o piel grasa. Si tienes la piel propensa al acné o muy grasa, es posible que desees tener cuidado al usar productos con altas concentraciones de glicerina, ya que puede ser demasiado pesada y potencialmente obstruir los poros, empeorando el acné o causando brotes de granos.
- Climas extremadamente secos. En entornos con baja humedad, la glicerina puede tener un efecto contrario al deseado y causar una pérdida de humedad de la piel. Esto puede llevar a la sequedad e irritación. Si vives en un área muy seca, considera usar humectantes que contengan ingredientes adicionales como ácido hialurónico y ceramidas, o usar un humidificador en interiores para mantener la humedad ambiental.
- Piel extremadamente seca o dañada. Si tienes la piel extremadamente seca o dañada, la glicerina sola puede no ser suficiente para proporcionar la hidratación necesaria. En este caso, es mejor buscar productos que contengan glicerina combinada con otros ingredientes emolientes y humectantes, como aceites naturales o mantecas, para mejorar la capacidad de retención de humedad de la piel.
- Reacciones alérgicas conocidas. Si sabes que tienes alergia a la glicerina u otros ingredientes comunes en los productos para el cuidado de la piel, debes evitar usar productos que contengan glicerina o realizar una prueba de parche antes de aplicarlos en toda la cara.