¿Te has hecho un tatuaje? Entonces es posible que tengas dudas sobre ciertos aspectos que van surgiendo a lo largo de su proceso de curación, incluso después. Lo más importante es seguir las indicaciones de tu tatuador para que siga manteniéndose intacto (y durante más tiempo). Los primeros días son cruciales –y por eso te dejamos estos consejos–. Te contamos todo lo que debes saber acerca de los costra de los tatuajes y su relación con el color para que te dure intacto lo máximo posible.
¿Cuándo se cae la costra del tatuaje pierde color?
La costra de un tatuaje generalmente se forma durante el proceso de curación, que puede durar entre una y tres semanas, dependiendo del tamaño y la ubicación del tatuaje, así como de la capacidad de curación individual de cada persona. Durante este tiempo, es normal que el tatuaje pase por varias etapas, incluida la formación de costra.
Cuando la costra comienza a desprenderse, es posible que notes que el tatuaje parece más claro o más descolorido que cuando estaba recién hecho. Esto es normal y parte del proceso de curación. A medida que la piel sane y se regenere, el color del tatuaje volverá gradualmente a su vibrancia original.
Es importante recordar que mantener el tatuaje limpio y seguir las instrucciones de cuidado proporcionadas por el tatuador durante el proceso de curación ayudará a garantizar que el tatuaje sane correctamente y mantenga su color y apariencia deseada a largo plazo. Si tienes alguna preocupación sobre la curación de tu tatuaje o la pérdida de color, siempre es mejor consultar con tu tatuador o un profesional de la salud.
¿Por qué mi tatuaje pierde color?
- Exposición al sol. La exposición excesiva al sol puede desvanecer los pigmentos del tatuaje con el tiempo. Los rayos UV pueden dañar la piel y hacer que los colores del tatuaje se desvanezcan más rápido.
- Cuidado inadecuado durante la curación. Si no se sigue correctamente el proceso de curación después de hacerse un tatuaje, como no mantenerlo limpio, no aplicar crema hidratante según lo recomendado por el tatuador o rascarse la costra, podría provocar una curación incompleta y la pérdida de color.
- Calidad de los pigmentos. La calidad de los pigmentos utilizados en el tatuaje puede influir en su durabilidad. Los pigmentos de baja calidad pueden desvanecerse más rápido con el tiempo.
- Ubicación del tatuaje. Algunas áreas del cuerpo están más expuestas al roce, al sol o al desgaste general, lo que puede hacer que los tatuajes en esas áreas pierdan color más rápido que en otras partes del cuerpo.
- Envejecimiento de la piel. Con el tiempo, la piel naturalmente cambia y se arruga, lo que puede afectar la apariencia de un tatuaje y hacer que parezca menos vibrante.
- Retoque insuficiente. A veces, puede ser necesario hacer retoques en un tatuaje para mantener su color y apariencia con el tiempo. Si no se realizan retoques cuando son necesarios, el tatuaje puede perder color más rápidamente.