Si eres deportista, muy probablemente hayas experimentado la aparición de granitos en determinadas zonas. El sudor en sí mismo no causa directamente granos, pero puede contribuir a condiciones que favorecen el desarrollo de brotes de acné u otras erupciones cutáneas. En este artículo de Primor te contamos por qué se origina y cómo puedes ponerles fin a los granos por sudor:
- Obstrucción de los poros. Cuando sudas, especialmente durante actividades físicas intensas o en climas cálidos, el sudor mezclado con aceites naturales de la piel y células muertas puede obstruir los poros. Esto puede conducir a la formación de granos o espinillas, especialmente en áreas propensas a brotes como la cara, la espalda, el pecho o la línea del cabello.
- Bacterias y suciedad. El sudor puede atrapar bacterias y suciedad en la superficie de la piel, especialmente si no te limpias adecuadamente después de sudar. Estos factores pueden contribuir a la inflamación de los poros y al desarrollo de granos.
- Fricción. El sudor puede aumentar la fricción entre la piel y la ropa, especialmente en áreas donde la piel está cubierta o en contacto constante con prendas ajustadas. Esta fricción puede irritar la piel y provocar la formación de granos o brotes.
- Aumento de la actividad de las glándulas sebáceas. El sudor y el calor pueden estimular la producción de aceite en la piel, lo que puede contribuir a la obstrucción de los poros y al desarrollo de granos.
Cómo prevenir granitos por sudor
- Ducha después del ejercicio. Lávate con agua tibia y un limpiador suave después de hacer ejercicio para eliminar el sudor, las bacterias y el exceso de aceite de la piel.
- Usa ropa adecuada. Usa ropa suelta y transpirable durante el ejercicio para reducir la fricción y permitir una mejor ventilación de la piel.
- Evita tocar la piel con las manos sucias. Evita tocarte la piel con las manos sucias o sudorosas, ya que esto puede transferir bacterias y suciedad a la piel.
- Usa productos para el cuidado de la piel no comedogénicos. Utiliza productos para el cuidado de la piel, como limpiadores y humectantes, que sean adecuados para tu tipo de piel y no obstruyan los poros.
- Mantén la piel hidratada. Asegúrate de mantener la piel bien hidratada con una crema hidratante no comedogénica para evitar que se reseque y produzca más aceite en respuesta.
Me salen granos por sudor: soluciones
- Limpieza adecuada después del sudor. Después de sudar, es importante limpiar suavemente la piel para eliminar el sudor, las impurezas y el exceso de aceite que pueden obstruir los poros y contribuir a la formación de granos.
- Date una ducha, evitando frotar demasiado fuerte, ya que esto puede irritar la piel.
- Usa ropa adecuada, suelta y transpirable, especialmente durante el ejercicio, para permitir una mejor ventilación de la piel y reducir la fricción que puede irritar la piel. Nuestro consejo es que evites el uso de telas sintéticas que puedan atrapar la humedad y el sudor cerca de la piel.
- Usa productos para el cuidado de la piel no comedogénicos: limpiadores, humectantes y otros productos para el cuidado de la piel que sean no comedogénicos y adecuados para tu tipo de piel. Los productos no comedogénicos están formulados para no obstruir los poros y son menos propensos a causar brotes de acné.
- Aplica productos con ácido salicílico o peróxido de benzoilo, que ayudan a eliminar las células muertas de la piel, desbloquear los poros y combatir las bacterias que causan el acné.
- Evita tocarte la piel con las manos sucias. Evita tocarte la cara u otras áreas propensas a brotes con las manos sucias, ya que esto puede transferir bacterias y empeorar los granos.
- Mantén la piel hidratada pero no excesivamente aceitosa. Utiliza una crema hidratante no comedogénica para mantener la piel equilibrada e hidratada, pero evita productos muy pesados o grasosos que puedan obstruir los poros.
- Consulta a un dermatólogo:
- Si los granos persisten o empeoran, considera programar una consulta con un dermatólogo para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.
- Un dermatólogo puede recomendar tratamientos adicionales como medicamentos tópicos o tratamientos con láser para controlar el acné y prevenir futuros brotes.