Si estás pensando en hacerte un piercing en la lengua, has de saber que no todos son iguales. Según dónde te lo hagas tiene un significado, un dolor y un resultado. Y aunque todo esto es relativo y va en función de las características de la persona en cuestión (contexto cultural, estilo y umbral del dolor), hay varios tipos de piercing de lengua. Y hoy te los contamos todos.
Tipos de piercings de lengua más comunes
- Piercing central de la lengua. Este es el tipo más común de piercing de lengua. Se coloca en el centro de la lengua, directamente en la línea media. Es importante que se realice correctamente para evitar dañar los nervios y los vasos sanguíneos.
- Piercing horizontal de la lengua. Este piercing atraviesa horizontalmente la lengua, generalmente a lo largo de la parte central o cerca de la punta. Es menos común que el piercing central y puede requerir una técnica especializada.
- Piercing vertical de la lengua. En este tipo de piercing, la joya entra verticalmente en la parte superior de la lengua y sale por la parte inferior. Puede requerir un cuidado especial debido a su ubicación y puede causar más molestias durante la cicatrización.
- Piercing de la lengua bifurcada. Esta es una modificación extrema en la que la lengua se divide en dos puntas. Es un procedimiento muy especializado y no todos los piercers lo realizan. Requiere un cuidado y una atención especiales durante el proceso de curación.
- Piercing en la punta de la lengua. En este tipo de piercing, la joya se coloca en la punta de la lengua. Puede ser una opción más estética para algunas personas, pero puede aumentar el riesgo de daño dental y requiere un cuidado cuidadoso.
Cómo hablar bien con el piercing de la lengua
A ver, no te vamos a engañar: hablar correctamente con un piercing en la lengua puede requerir un poco de práctica y paciencia, especialmente durante los primeros días o semanas después de haberse colocado el piercing. Algunos consejos recomendados por los expertos son:
- Hidrátate. Mantén la boca bien hidratada bebiendo agua regularmente. La saliva ayuda a lubricar la boca y facilita el movimiento de la lengua al hablar.
- Movimiento suave. Concéntrate en mover la lengua de manera suave y controlada al hablar. Evita movimientos bruscos que puedan hacer que la joya del piercing golpee los dientes o el paladar.
- Práctica. Dedica tiempo a practicar hablar en voz alta frente al espejo. Esto te permitirá observar cómo se mueve tu lengua y cómo afecta el piercing a tu habla. Puedes intentar pronunciar palabras específicas o frases difíciles para identificar áreas en las que necesitas mejorar.
- Respiración. Controla tu respiración mientras hablas. Respira profundamente y exhala lentamente para ayudar a relajarte y mantener un ritmo constante al hablar.
- Postura. Mantén una postura erguida y relajada al hablar. Una postura adecuada puede ayudar a mejorar la claridad y la proyección de tu voz.
- Evita jugar con el piercing. Resiste la tentación de jugar o mover el piercing con la lengua mientras hablas. Esto puede interferir con tu habla y aumentar el riesgo de irritación o lesiones en el piercing.